Se trata de un concurso dirigido a alumnos de Secundaria o FP y de la Universidad con el objetivo de evidenciar la relación de la química con nuestro entorno más próximo mostrando los aspectos más divertidos, problemáticos, lúdicos o sorprendentes de los procesos químicos que ocurren a diario en nuestro entorno. El proyecto admitirá dos posibles formatos audiovisuales: vídeos o presentaciones en formato power point y está dotado con premios de hasta 150 euros.